Fin de semana en Bruselas
Al fin con un poco de retraso me he puesto a escribir una pequeña crónica sobre la estancia en Bruselas con un amigo.
El vuelo salía de Dublín a las 6:25 de la mañana así que mi idea era salir a tomar unas pintas con la gente y venirme a las 2 para casa. Pero al final me obligaron (bajo duras amenazas) a quedarme con ellos y cuando me metí en la cama el reloj pasaba de las 4 a.m. Total, que dormí menos de 1 hora y me fui directo hacía el aeropuerto. El vuelo muy tranquilo, apenas 1 hora y media, y ya estaba en Bruselas. La primera sensación fue de Fucking shit!: el cielo encapotado y lloviendo! Ryanair opera en Charleroi, un pequeño aeropuerto situado a unos 50km de la ciudad. Se puede ir en tren, pero la mejor opción si es la primera vez que viajas allí es coger el autobús de línea regular para el transporte de pasajeros. El precio 10,50€ one way. Desde la estación sur cogí un tren hasta Central Station y de ahí me fui andando hacia el hostel, al lado de el jardín botánico, mapa en mano!. La espera por Crende y sus amigos fue más larga de lo esperado porque unido al retraso del avión, la maleta de Lidia sufrió un accidente y ya sabéis cómo es eso del papeleo...
Alrededor de las 2 de la tarde nos encontramos todos a la puerta del hostel. La primera impresión fue excelente; no sé cómo serán en otras partes los hostels pero aquí en Dublín la mayoría dejan un poco que desear. Una vez habiendo dejado todo el equipaje en la habitación nos fuimos a conocer la ciudad. En general me gusto mucho; una ciudad moderna, no como Dubín... aunque esto también tiene su encanto. Lo que más me gusto fue la Grand-Place; el Manneken Pis... sin más. Por cierto, para el que no lo sepa, también hay una chica, Yanika Pis, pero está algo escondida en uno de los callejones de una calle donde hay numerosos restaurantes de marisco (no sé el nombre).
Acostumbrado a la amabilidad de las gentes irlandesas los belgas son algo cerrados y parece que les molesta que no sepas hablar francés; al menos esa ha sido nuestra experiencia. En cuanto al tema principal del viaje, salir de fiesta, no puedo comentar mucho porque solo fuimos a un par de pubs perdidos en una paralela a la avenida del jardín botánico. Yo me lo pasé genial y la gente que conocí majísima.
Tengo fotos en mi cuenta de flickr por si alguien quiere echar un ojo.
El vuelo salía de Dublín a las 6:25 de la mañana así que mi idea era salir a tomar unas pintas con la gente y venirme a las 2 para casa. Pero al final me obligaron (bajo duras amenazas) a quedarme con ellos y cuando me metí en la cama el reloj pasaba de las 4 a.m. Total, que dormí menos de 1 hora y me fui directo hacía el aeropuerto. El vuelo muy tranquilo, apenas 1 hora y media, y ya estaba en Bruselas. La primera sensación fue de Fucking shit!: el cielo encapotado y lloviendo! Ryanair opera en Charleroi, un pequeño aeropuerto situado a unos 50km de la ciudad. Se puede ir en tren, pero la mejor opción si es la primera vez que viajas allí es coger el autobús de línea regular para el transporte de pasajeros. El precio 10,50€ one way. Desde la estación sur cogí un tren hasta Central Station y de ahí me fui andando hacia el hostel, al lado de el jardín botánico, mapa en mano!. La espera por Crende y sus amigos fue más larga de lo esperado porque unido al retraso del avión, la maleta de Lidia sufrió un accidente y ya sabéis cómo es eso del papeleo...
Alrededor de las 2 de la tarde nos encontramos todos a la puerta del hostel. La primera impresión fue excelente; no sé cómo serán en otras partes los hostels pero aquí en Dublín la mayoría dejan un poco que desear. Una vez habiendo dejado todo el equipaje en la habitación nos fuimos a conocer la ciudad. En general me gusto mucho; una ciudad moderna, no como Dubín... aunque esto también tiene su encanto. Lo que más me gusto fue la Grand-Place; el Manneken Pis... sin más. Por cierto, para el que no lo sepa, también hay una chica, Yanika Pis, pero está algo escondida en uno de los callejones de una calle donde hay numerosos restaurantes de marisco (no sé el nombre).
Acostumbrado a la amabilidad de las gentes irlandesas los belgas son algo cerrados y parece que les molesta que no sepas hablar francés; al menos esa ha sido nuestra experiencia. En cuanto al tema principal del viaje, salir de fiesta, no puedo comentar mucho porque solo fuimos a un par de pubs perdidos en una paralela a la avenida del jardín botánico. Yo me lo pasé genial y la gente que conocí majísima.
Tengo fotos en mi cuenta de flickr por si alguien quiere echar un ojo.
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