Vuelta
Bueno pues ya estoy aquí otra vez, pero esta vez de manera totalmente diferente!. Todo empezó el viernes, que salí con los amigos para despedirme. Lo que al principio parecía que iba a ser una noche bastante más corta que otros días se convirtió en casi una igual. Como de costumbre me empezaron a liar y acabé en el Studio 54, como es habitual, pero esta vez tomando un zumo de piña :\, hasta las 6 de la mañana. Me fastidió no poder despedirme de Calvo y Gator pero desaparecieron y ya no me podía quedar más tiempo porque todavía tenía que acabar de hacer las maletas y el avión salía a las 7:30. Trás llegar y tumbarme en la cama durante apenas 15 minutos me dispuse a ducharme y terminar de prepararlo todo. Al final salimos de casa a las 7; pero esas son las ventajas de un aeropuerto pequeño... que con estar 20 minutos antes de la salida del avión basta.
Del viaje a Madrid casi no me dio tiempo de enterarme. A los pocos minutos de despegar y una vez establecido el rumbo nos dieron el desayuno: bollo de leche, rosquilla de chocolate, café y zumo. No está nada mal para llenar un poquito el estómago a esas horas. En el aeropuerto de Barajas fue bajarme e ir directamente a la Terminal 1; que por cierto, podían poner un transporte para la gente que enlaza vuelos nacionales->internacionales porque te pasas 20 minutos caminando y si llevas bastantes kilos de equipaje de mano... A las 9:40 apertura de las puertas de embarque y en 10 minutos en el avión montados esperando al despegue; pero éste no llegaba... Tras estar durante bastantes minutos esperando en el avión, el capitán comunica que tienen unos pequeños problemas técnicos que resolverán en 10 minutos. Pasan 10, incluso 20, y sigue sin haber noticias hasta que al fin nos dicen que debemos bajar del avión y volver a la terminal porque tenemos que cambiar de avión... (¿pequeños problemas?). Así que al final 1 hora y media de retraso hicieron que llegara a Dublín a las 13:30 (hora local) y haber hecho esperar a Javi más de una hora. Por cierto, menos mal que me fue a recoger porque no sé que habría sido de mí con tantos kilos en el equipaje...
Si tenía claro que los irlandeses están un poco pa'alla, esto me quedó confirmado en el bus. En una parada 2 chicas jóvenes, unos 16 años, están con un carrito de bebé, cosa no rara aquí en Dublín. Para montar, una de ellas coge el niño en brazos y la otra desmonta el sudodicho carricoche para subirlo al autobus. Cuál es nuestra sorpresa cuando, una vez dentro, vemos que lo que parecía un niño es en realidad un muñeco!
Parecía que la nevera me estaba esperando, aunque más que a mí, a los varios kilos de filetes y chuletas que venían en el equipaje jejej. Una vez deshecha la maleta, colocada la comida y haber llenado el buche a la calle! Más tarde una pequeña siesta de un par de horas y a cenar a casa de la Luca una seductora receta marroquí de arroz con cordero; un par de cervezas en casa, una para la calle esquivando a la Garda y al Fitzsimons y Turks Head (que como no está Alberto nos dejan entrar,jjaja) para acabar la noche en casa de Raquel y Mayse bebiendo cerveza y comiendo jamoncito y tortilla. Así que no me puedo quejar de cómo empezó esta nueva temporada. Ahora a hacer varios assignments que tengo pendientes y a partir del 3 de febrero de nuevo libre!
Del viaje a Madrid casi no me dio tiempo de enterarme. A los pocos minutos de despegar y una vez establecido el rumbo nos dieron el desayuno: bollo de leche, rosquilla de chocolate, café y zumo. No está nada mal para llenar un poquito el estómago a esas horas. En el aeropuerto de Barajas fue bajarme e ir directamente a la Terminal 1; que por cierto, podían poner un transporte para la gente que enlaza vuelos nacionales->internacionales porque te pasas 20 minutos caminando y si llevas bastantes kilos de equipaje de mano... A las 9:40 apertura de las puertas de embarque y en 10 minutos en el avión montados esperando al despegue; pero éste no llegaba... Tras estar durante bastantes minutos esperando en el avión, el capitán comunica que tienen unos pequeños problemas técnicos que resolverán en 10 minutos. Pasan 10, incluso 20, y sigue sin haber noticias hasta que al fin nos dicen que debemos bajar del avión y volver a la terminal porque tenemos que cambiar de avión... (¿pequeños problemas?). Así que al final 1 hora y media de retraso hicieron que llegara a Dublín a las 13:30 (hora local) y haber hecho esperar a Javi más de una hora. Por cierto, menos mal que me fue a recoger porque no sé que habría sido de mí con tantos kilos en el equipaje...
Si tenía claro que los irlandeses están un poco pa'alla, esto me quedó confirmado en el bus. En una parada 2 chicas jóvenes, unos 16 años, están con un carrito de bebé, cosa no rara aquí en Dublín. Para montar, una de ellas coge el niño en brazos y la otra desmonta el sudodicho carricoche para subirlo al autobus. Cuál es nuestra sorpresa cuando, una vez dentro, vemos que lo que parecía un niño es en realidad un muñeco!
Parecía que la nevera me estaba esperando, aunque más que a mí, a los varios kilos de filetes y chuletas que venían en el equipaje jejej. Una vez deshecha la maleta, colocada la comida y haber llenado el buche a la calle! Más tarde una pequeña siesta de un par de horas y a cenar a casa de la Luca una seductora receta marroquí de arroz con cordero; un par de cervezas en casa, una para la calle esquivando a la Garda y al Fitzsimons y Turks Head (que como no está Alberto nos dejan entrar,jjaja) para acabar la noche en casa de Raquel y Mayse bebiendo cerveza y comiendo jamoncito y tortilla. Así que no me puedo quejar de cómo empezó esta nueva temporada. Ahora a hacer varios assignments que tengo pendientes y a partir del 3 de febrero de nuevo libre!
Actualizacion (8 de febrero): sigo liado con mierdas de assignments.
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