Break

Cuánto hace que no posteas!, me decía ayer un amigo. Y la verdad que tiene razón, porque a pesar de haber sido una semana movidita... no sé, no tenía nada que contar.

El viernes llegaron mis padres y mi hermana y les subí a buscar al aeropuerto, aunque llegando 1 hora tarde... en parte por culpa mía y en parte por la de mi hermana; un malentendido, vamos. Directos fuimos a dejar las cosas en el hotel y a mi casa a colocar todo y descargar la maleta con el avituallamiento (4roses, Canei, aceite, jamón, cecina, paté, filetes de varios tipos... un poco de todo jeje); comimos y nos fuimos a dar una vuelta por Dublín, hasta la hora de cenar, que volvimos a casa y así mis compañeros les conocieran. Menudo show cuando Omar entra en el salón y dice: Hola, qué tal?, encantado xDDD; el pobre estaba muy preocupado por saber bien lo que tenía que decir. Y después de la cena y la posterior charla y reposo se fueron a dormir y yo... la idea era irme a dormir porque no tenía ganas de salir, pero me llamó Javi y me lió, así que me fui a la fiesta de despedida de un amigo italiano, y así hasta las 3 en su casa, pero ahí no acabó la cosa. Nos cogimos los bártulos y a otra, pero cerquita de casa. Al final me acosté a las 4 y algo, a pesar de que me tenía que levantar a las 10.

El sábado lo primero que me dijo mi madre al verme fue: menudos ojos de resaca que tienes!, cuánto beberías ayer..., y por una vez se había equivocado. Es lo que pasa cuando duermes poco y al salir a la calle te da el sol de frente. De ahí a la facultad de Aungier Street a por la toga y a firmar la lista de gente que se graduaba. La ceremonia en St. Patrick's Cathedral fue muy bien, aunque un poco larga para estar en camisa con la temperatura que había. Una tarde bastante movida hizo que volviéramos al hotel sobre las 7 y así descansar un rato para salir a cenar. Reservamos en un italiano que está al final de Temple Bar: buen sitio. Terminamos de cenar y acompañamos a mis padres al hotel y recogimos a Javi en la puerta para irnos un rato de marcha. En primer lugar fuimos a un pub en frente del Stephen Green y después al Cafe en Seine, con el saldo de un par de pintas y para casa.

El domingo tocó pasear de nuevo por Dublín: en este caso fuimos dirección a la bahía, para luego coger un tren hacia Howth. Con todo lo que había oido de este pueblo, la verdad que no es para tanto. Está bien si un finde no tienes plan y quieres conocer algún lugar cerquita. Pero prefiero Bray. Allí pasamos la tarde. Por la noche no salimos. Yo estaba tan cansado que hasta me quedé a dormir en el hotel por la pereza de tener que volver a casa. Sí, una cama de matrimonio para mí solito. Por cierto, la habitación era más del doble de uno de los famosos pisos de 30m^2 de nuestra querida ministra.

Y el lunes fue el día de comprar los regalos, acabar de ver la ciudad y poco más. A partir de ahí no he hecho demasiadas cosas. Me registré en la Embajada para poder votar en las elecciones de mayo, en la universidad para poder presentar el proyecto en diciembre, y poco más. Y aquí estamos otra vez a dos pasos del fin de semana. Mi último fin de semana de "estudiante". El lunes comienzo a trabajar!! Tengo que ir a las 8:30, así que me va a tocar madrugar un montón! (contando que ultimament me suelo levantar a las 10-11).